jueves, 27 de marzo de 2008

SMS y otros engañabobos



Nos han invadido y se han instalado en casa. Son los puñeteros envía sms con lapalabradeturno punto esto si o punto esto no, al número tal o pascual y entrarás en el concurso, te regalaremos una chochona o simplemente nos darás tu opinión tontodelculo. Eso sí, el mes que viene, no te olvides de ingresar la pasta de la factura del teléfono de la omnipotente y omnipresente Santa Telefónica de Todos los Santos que la parió. No me lo puedo de creer. Que semejante sacadinero lo haga el programita que toque de la cadena privada que sea, miren el mundo está como está y que cada uno vende el alma a quién quiere. Pero que se haga en los medios de comunicación públicos, ahí si que no. ¿Porqué? Por lo de siempre. Por el disfraz del objetivo real del último invento, que no es otro que llenarse los bolsillos de dinerito fácil, es burdo y chapucero, además al responsable de vestuario le importa un huevo que se note. Y es que los entes públicos seguramente están muy mal económicamente, puede ser, pero ello no abre la Caja de Pandora del todo vale, o al menos eso creo yo. No hay programa que se precie que no tenga un espacio reservado a tal objeto: ingresar en las arcas otro tesoro de esta mina de oro contemporánea. Además, para colmo, está el formato concurso del engañabobobos: envía sms con lapalabradeturno punto A, punto B o punto C, al número tal o pascual. Digo para colmo porque las respuestas son para tontitos, esto piensa el espectador que se dice: tonto el último y galopa tras su telefonito para enviar el mensaje codiciado por la cadena que toque.
Se han preguntado ¿porqué el coste del envío del mensaje está con letra liliputiana, pasa a velocidad de relámpago y cuando no es así, es totalmente inteligible i/o indescifrable? A mí, perdónenme, pero solo se me ocurre una idea que es, que no quieran que sepamos cuánto vale el billete de lotería en cuestión o como mínimo que sea muy complicado enterarse de cuánto me va costar la bromita, eso sí, cumpliendo la ley estricta.

Uno de los últimos ejemplos lo tenemos en un programa de la cadena autonómica catalana TV3, en otros tiempos y otras horas madre envidiada por su profesionalidad El programa en cuestión: Els matins, dirigido y presentado por el ínclito Josep Cuní con la colaboración de Lídia Heredia. Para que todo quede en casa, el Periódico de Catalunya, es co-organizador del evento en cuestión: escoger al catalán del año. Ahora no opinaré sobre el objeto de la encuesta, porqué merece un par o tres de artículos.La cosa tiene envergadura, con página web propia y final televisada, una especie de Operación Triunfo a la catalana. Empezó todo el 1 de Febrero y culminará el 28 de Marzo, o sea que se han pasado pidiendo durante 57 días, a raíz de 30 minutos durante 5 horas que dura el programa, nuestro voto, o sea sé: nuestro dinero. No está mal.

Hago un llamamiento público. Por favor si les queda algo de vergüenza por favor, publiquen el número de mensajitos y llamaditas de teléfono, así como el dinero ganado en total, una vez descontado los premios que nos prometen. Quién dijo miedo. Haber si hay huevos.

Mi amigo Juan, con un doble seis redoblando la mesa del bar, dice que esto nos pasa por tener móviles y cosas de esas. A él no le pasará jamás, el primer y último móvil que tuvo, recién abierta la factura, acabó atropellado por un erre 21 delante de su casa, tras haberle metido tremendo puñetazo al buzón, abierto la puerta del rellano y realizado un lanzamiento de campeonato hacia la calzada, digno del mismísimo Jan Železný.

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